02 May Morosidad: El problema de aparecer en el RAI
La morosidad es una de las máximas preocupaciones de las PYME y los empresarios autónomos. Lógicamente, los daños que puede causar un impagado son significativos. Una de las consecuencias posibles sería la imposibilidad de hacer frente a sus propias obligaciones de pago, convirtiéndose también en moroso.
El fichero RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) es un registro de carácter privado que afecta a impagos sobre personas jurídicas cuya deuda sea igual o superior a 300 euros. En algunos países se sanciona a las empresas que no cumplen con los plazos que establece la ley, pero en España no es así.
Es de suma importancia el control periódico de las cuentas por cobrar de nuestros clientes, siendo constante y exigente con el cumplimiento de los plazos de cobro. Además, hay que realizar previsiones de tesorería para detectar, con la suficiente antelación, las tensiones de liquidez que podamos tener en el corto y medio plazo.
Y si, a pesar de todas nuestras precauciones, nos encontramos en la situación de no poder hacer frente a una deuda, lo mejor será intentar negociar los plazos directamente con el acreedor, explicándole la situación. Muchas empresas prefieren llegar a acuerdos extrajudiciales. Incluso con las Entidades Financieras, hay que intentar llegar a un acuerdo: carencias, reestructuración de la financiación, etc …
¿Qué problemas genera aparecer en el RAI?
El RAI es el fichero de morosos que contiene la información negativa más completa sobre sociedades españolas.
- El principal problema que genera aparecer en el RAI es la relación con las entidades financieras. Entre las actuaciones previas que realizan los Bancos antes de conceder cualquier financiación, incluso una simple tarjeta de crédito, es la consulta a los ficheros de solvencia patrimonial (RAI, ASNEF, Equifax …). Si necesitamos financiación o renovar las posiciones actuales, será importante asegurarnos de que no figuramos en este fichero.
- Otro inconveniente es que multitud de compañías comprueban si las sociedades o los autónomos con los que van a establecer relaciones comerciales aparecen en este listado, por lo que nuestra inclusión en el mismo puede dificultar conseguir nuevos proyectos. Los posibles clientes no nos verán como fiables, al igual que empresas con las que podamos estar pensando en presentar propuestas conjuntas, o nuestros proveedores.
- Además, dificulta la concesión de créditos públicos como la financiación que ofrece el ICO. Por regla general, no figurar en ficheros de morosidad suele ser una de las condiciones a cumplir.
En caso de estar incluido en el RAI, saldando la deuda y enviando los documentos acreditativos de haberlo hecho, podremos exigir que eliminen nuestros datos.
Nuestra firma puede ayudarte en la gestión de la morosidad o a establecer controles de tesorería periódicos. Da un paso más en la gestión de tu negocio, cuenta con nosotros.
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